miércoles, 31 de diciembre de 2014

Año escrito, año aprendido


... Hoy es 31 de diciembre y faltan pocas horas para cerrar este capitulo de 365 páginas.
No suelo escribir sobre cada año que vivo, de hecho no suelo nombrarme nunca, pero he llegado a sentir la necesidad de plasmar en palabras este año en particular, que me marcó de una y mil formas que no quisiera callar.

Este año ha significado mucho para mi, he aprendido muchísimo...
Definitivamente ha sido un año que me hizo crecer en muchos aspectos. En el que me he perdido y me he encontrado; esos días en los que no hallaba mi reflejo frente al espejo, ese vacío de no reconocerse y cuestionar ideales. ¿Quien soy? ¿Que estoy haciendo? ¿Hacia donde voy? ¿Hacia donde quiero ir? poco a poco con el tiempo fui mirándome por dentro, fui encontrando lo perdido y logrando ver mi reflejo con mucha mas claridad que antes.

Un año en el que me propuse arriesgarme a vivir, donde a la mitad del camino me terminé chocando, pero ignorando las heridas me fui levantando.

Un año en el que conocí a Kundera, escritor quien llego a mi psiquis a cuestionarlo todo, una montaña rusa de pensamientos y emociones que poco a poco he ido discerniendo para ir aplicándolo en el camino de la vida.

Definitivamente un año en el que conocí el amor, desde lo más lindo hasta lo más feo, donde aprendí que a una bella flor no hay que tocar para que florezca en todo su ser, amar no es poseer; yo le llamo amar al natural, aprendí lo que es amar de verdad.

Un año en el que aprendí que el cuerpo y el alma son dos cosas distintas, que los seres humanos nos complicamos porque queremos; he llegado a la conclusión, que disfruto de la complicación, ya que analizarlas y resolverlas tiene todo un gusto para mí, me imagino una vida muy aburrida ignorándolo todo y solo siendo feliz.

Finalmente nada es concreto, soy un molde de barro que va endureciendo con los años, hay muchas cosas que creo y quiero y otras que no, pero nada está escrito, somos nosotros mismos los que vamos escribiendo cada página de nuestro libro, tomando decisiones, cambiando de opiniones, buscando casualidades que posiblemente te van a marcar.
Éste en particular para mí, fue el año en el que no me preocupé por tener una vida bien escrita como las veces anteriores, éste fue un año en el que aprendí y sigo aprendiendo, que lo perfecto es lo enemigo de lo bueno.